Chispeante ritual de cacao y menta que alegra y despierta nuestra mente y rejuvenece los sentidos. Un fresco calor nos envuelve y reactiva todo nuestro organismo. La piel responde despierta, alegre, activa, se oxigena, respira y, finalmente, resplandece. Tacto que nos hace sentir cómodos, relajados y respirar aliviados el aroma fresco de este dulce peeling con hidratación profunda.